Piel Sensible: Causas y Prevención

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Si sufres de escozor, comezón, ardor y muchas veces resequedad o enrojecimiento es que tienes una piel sensible. Entonces la pregunta que nos hacemos es ¿Por qué sufrimos de piel sensible?, ¿Cuáles son las causas? Pues bien te lo comentaremos en las siguientes líneas.

La piel sensible se debe a una deficiencia o deterioro de la piel sobre su capacidad de ejercer como barrera ante las agresiones externas, reaccionando ante ellas con inflamaciones o rojeces. No se sabe exactamente por qué ocurre, pero lo que sí se sabe es que estas molestias pueden producirse en respuesta a múltiples factores tanto internos como externos. Además la piel sensible puede localizarse en diferentes zonas del cuerpo. El área más vulnerable es la piel del rostro ya que se encuentra más expuesta a agentes externos como los rayos UV, la contaminación o polución.

Causas que generan una piel sensible

Entre las causas que ocasionan la piel sensible se van a dividir en 2 grupos: Factores Externos y los Internos.

Factores Externos:

  • Cambio en la temperatura y viento: El calor, frío y el viento pueden desencadenar la sensibilidad de la piel. El motivo es que ellos pueden desencadenar cambios bruscos en la temperatura y la liberación de la histamina, la molécula de la comezón, en la piel. Provocando molestias y la dilatación de los vasos sanguíneos.
  • Contaminación: Es uno de los enemigos de la piel. Sus partículas (hollín) se adhieren a la superficie de la piel donde desencadenan el estrés oxidativo causando irritaciones y sequedad.
  • Sol: También es considerado un enemigo de la piel ya que destruye el colágeno causando envejecimiento prematuro. Además desencadena estrés oxidativo e inflamación en la piel.
  • Aditivos Cosméticos: Muchos de los cosméticos de belleza no están pensado para las personas que tienen piel sensible. Están hechos de componentes o aditivos que pueden desencadenar irritaciones a este tipo de piel.
  • Detergente: La ropa también puede generar irritaciones en una piel sensible. Esto quiere decir que la piel entra en contacto rastros de polvo o detergente para lavar. El detergente contiene enzimas que pueden irritar la piel o despojar a la piel de sus defensas.

Factores Internos:

  • Alimentos Picantes: Los alimentos picantes contiene una sustancia que se llama capsaicina y puede activar los receptores de la irritación en la piel. Incluso algunas personas tienden a sofocarse o enrojecerse consumiendo este tipo de alimentos.
  • Alcohol: Es el principal causante de la piel sensible por 2 aspectos: Primero dilata los vasos sanguíneos de la piel que da lugar al enrojecimiento o el sofoco. Segundo y último, al ser un diurético seca la piel y la hace más vulnerable a ataques externos.
  • Intolerancia al gluten: También puede afectar a la piel. En algunos casos puede provocar sarpullido o ampollas. Hay enfermedades como la psoriasis que han demostrado una mejora llevando una dieta sin gluten.
  • Cambios Hormonales: La fluctuaciones hormonales como el ciclo menstrual provocan los síntomas de la piel sensible. Es posible que empeoren los sofocos y el enrojecimiento de la piel.
  • Estrés o Emociones intensas: Para algunas personas, estos factores pueden pueden dilatar los vasos sanguíneos causando enrojecimiento, dolor y sofoco visible en el rostro.

¿Cómo podemos prevenirlo?

Para prevenir las manifestaciones de la piel sensible, debemos hacer tres cosas fundamentales: Restaurar la barrera protectora, calmar la piel y reequilibrar el microbioma (bacterias beneficiosas y perjudiciales que viven en la superficie de la piel)

  • Usar una crema de protección solar en todas las estaciones del año. Como hemos visto líneas arriba los perjudiciales que son los rayos UV para las pieles sensibles.
  • Usar productos con componente activos capaces de minimizar la sensibilidad de la piel.
  • Hidrata la piel de forma adecuada, es importante mejorar su aspecto y protegerlo de agentes agresivos.
  • Evitar las duchas con agua caliente ya que deshidrata la piel. El lavado de la cara mejor utilizar agua fría o temperada.
  • Protégete de las agresiones climáticas con cremas apropiadas y bebiendo mucha agua.
  • Duerme y descansa lo más que puedas y evita el estrés ya que puede desencadenar reacciones de la piel sensible.
  • Llevar una alimentación saludable, rica en antioxidantes y aceites naturales, las cuales contribuyan a restablecer el pH de tu piel.

 

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